Contemplar una visión integral de la organización permite tener una comprensión amplia de la misma y considerar los elementos clave para afrontar cualquier cambio significativo : las personas y las relaciones.
El desarrollo de las personas facilita que emerjan los liderazgos naturales y que se potencien las relaciones colaborativas.
Los equipos que se conforman como resultado de este proceso son equipos abiertos al aprendizaje con una gran capacidad de adaptación y flexibilidad ante el entorno complejo en el que nos encontramos. Ésta es una competencia diferencial e innovadora para generar Culturas Inteligentes y Eficaces que apuntan a la consecución de mejores resultados.