Artículo en colaboración: Pedro Martín de Hijas/Carmen Molina
¿Responder o reaccionar frente al nuevo contexto…?
Érase una vez dos peces jóvenes que nadaban juntos cuando, de repente, se toparon con un pez viejo que les saludó y dijo: «Buenos días, muchachos. ¿Cómo está el agua?». Los dos peces jóvenes siguieron nadando un rato hasta que eventualmente uno de ellos miró al otro y le preguntó: «¿Qué demonios es el agua?».
Con esta parábola inició el malogrado y singular escritor David Foster Wallace su discurso en la ceremonia de graduación del curso 2005 de los alumnos de Humanidades del Kenyon College-Ohio, que tituló como “This is water”.
En momentos turbulentos
Estamos atravesando momentos inciertos y confusos cómo, posiblemente, no habíamos experimentado hasta ahora: la velocidad de los cambios y disrupciones, generadas en gran medida por las tecnologías digitales, supera la capacidad de asimilación humana.
Podemos observar también que, cuando aplicamos en estos nuevos contextos la experiencia derivada de las vivencias y de las acciones pasadas, muchas veces lo que antes funcionaba, ahora ya no lo hace, y no logramos resultados efectivos…
Todo “está pasando” muy deprisa, generándonos tal vez, cierta ansiedad e inseguridad.
¿Qué hacer…?
¿Una transición inconsciente…?
En la anterior entrada (QVO#001-Quo Vadis Organización-los espacios liminales) comentábamos que nos encontramos en un estado de transición o fase liminar entre la era de la revolución industrial /capitalismo y la era del conocimiento/ sostenibilidad-bien común. Y que esto es perceptible también en nuestras organizaciones y en nuestra gente. Quizás sentimos eso de vivir en “tierra de nadie”, con síntomas diversos de desubicación y confusión ante el futuro.
Estamos asistiendo en primera fila y, en buena medida no siempre conscientes, a un apasionante momento de transición. El ocaso de una era, la sociedad industrial, y el amanecer de una nueva, la sociedad del conocimiento, que está inmersa en sistemas complejos, orgánicos y sociales que combinan caos y orden, “caórdicos”, como los organismos vivos en la naturaleza.
Y, como ocurre desde que el mundo es mundo, en cada cambio de paradigma se vive una confrontación entre “lo viejo” y “lo nuevo”.
“El cambio sucede en el límite entre las cosas; la frontera entre lo conocido y lo desconocido, lo familiar y lo diferente, entre las formas antiguas y las modernas, el pasado y el futuro.”
Dave Gray
“Toma de consciencia del contexto”: ¿en dónde estamos inmersos?
No es baladí esta observación…
Como señalaba David Foster Wallace en “This is water”, la clave está en la toma de consciencia y en la atención de los peces jóvenes al medio en que viven: el agua, su contexto, en el que hasta ese momento no habían reparado.
La Toma de Consciencia de la “cualidad” del Contexto en el que estamos inmersos.
¿Qué nos puede aportar focalizar nuestra atención en el contexto actual?
¿Qué nos permite comprender y hacer diferente a lo que veníamos haciendo hasta este momento?
Reconocer la realidad que nos envuelve y relacionarnos con ella desde su propia naturaleza, nos permite acceder a un tipo de conocimiento inmediato, espontáneo que emerge del “sí mismo”, de nuestros actos y reflexiones.
En definitiva, tomar consciencia de la cualidad y las características del contexto de Complejidad actual, permite plantearnos nuevas “formas de hacer” no estandarizadas, como las que requieren los contextos simples o complicados más característicos de la anterior etapa.
¿Qué características definen el contexto de Complejidad?
¿Qué nuevas “formas de hacer” son las más idóneas para abordar la Complejidad?
En esencia, lo que estamos viviendo en este estado de transición es la crisis de nuestro arraigado modelo de pensamiento lineal, ineficiente para escenarios complejos y la incipiente entrada de un nuevo modelo de pensamiento -el pensamiento sistémico-, imprescindible para navegar y vivir en la complejidad y que nos es aún bastante ajeno.
Ser conscientes de esto es el paso fundamental. Y para ello, y aunque pueda parecer contraintuitivo (“vísteme despacio que tengo prisa”), se necesita una “parada y reflexión” para salir del automatismo inconsciente en el que estamos atrapados por la presión actual de nuestra sociedad y organizaciones.
En esta línea va el propósito de la serie QVO: generar procesos recurrentes de parada y reflexión, de ampliación de miradas, para una acción de más impacto desde una forma colaborativa.
“La suma hace la diferencia”.
Evolucionar nuestros modelos mentales personales y organizacionales
Hacer frente a los retos complejos pasa por evolucionar los modelos mentales personales y los organizacionales, lo que requiere mucha creatividad (inmersión en lo profundo), y consciencia plena (presencia) para su abordaje.
Estamos en un momento de una deconstrucción total de la percepción. El gran reto que asumimos es abrir nuestra ventana perceptual, desde lo individual, para dar paso a esa apertura en lo colectivo. El pasar del “yo” al “nosotros”.
La “autorresponsabilidad” es la clave para entrar en la nueva consciencia.
La autorresponsabilidad tiene que ver con observar cuáles son los patrones mentales que nos ubican en una concepción determinada de la realidad y nos posicionan ante los acontecimientos. A partir de ahí, podemos hacernos cargo de nuestras respuestas, siendo conscientes de que tenemos la opción de elegir nuestra actitud vital y, desde este lugar, generar nuevas realidades y posibilidades.
Por ejemplo, en la medida en que ponemos el foco en activar en la organización un modelo colaborativo y traspasamos los propios límites de lo individual, estamos abriendo las posibilidades de responder a los nuevos“retos”, desde una nueva disposición más efectiva y vincular, que incluye la suma de miradas de las personas implicadas. Y esto es verdaderamente inspirador, efectivo y afectivo.
¿Qué entendemos por consciencia de autorresponsabilidad?
Se necesitan nuevos modelos de pensamiento que nos permitan ir más allá de los antiguos sobre los que veníamos operando, para generar nuevos escenarios y evolucionar los modelos individuales y organizativos.
“El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos territorios, sino en tener nuevos ojos… “
Marcel Proust
Una visualización muy potente de esta ampliación de miradas nos la ofrece el Mapa de los territorios de conocimiento de Juan Aís, antropólogo, con interesantes perspectivas sobre el mundo organizacional que emerge.
Y, otro revelador ejemplo del poder e impacto de los cambios de modelos mentales, lo podemos encontrar en la emergencia de Linux, el sistema operativo abierto hoy dominante en la infraestructura de Internet, co-creado desde la rupturista “forma de hacer” de Linus Torvalds, basada en la transparencia, la confianza y la colaboración.
El emblemático artículo “La Catedral y el Bazar” de Eric S.Raymond, aunque un poco árido para “no tecnólogos”, describe y reflexiona cómo cambió el mundo del software este modelo mental abierto de Torvalds (“bazar”), frente al entonces predominante modelo de los fabricantes de software comercial (“catedral”).
La mirada de Emergentes
En esta misma sintonía, para Emergentes la evolución saludable y sostenible de las personas y organizaciones pasa por esta toma de consciencia que necesita, imperiosamente, un movimiento previo de “parada y reflexión”, desde el que ir ampliando nuestros modelos mentales -personales y colectivos– mientras pasamos a la acción.
Ante los nuevos retos que se nos plantean, y, tal como anuncia nuestro Propósito, tenemos la certeza y la convicción de que estos movimientos conllevan la necesidad de activar la colaboración, la inteligencia colaborativa y la participación “fuerte” para dar mejores respuestas, nutridas del valor de la diversidad.
La activación de la Inteligencia Colaborativa, es un proceso que se aprende. Tal vez no está en nuestros hábitos actuales, pero sí en nuestro ADN profundo. Queremos rescatarla para abrir nuevas posibilidades de respuesta ante el momento de tránsito actual.
Las personas son las habilitadoras del cambio, y más si cabe si operan desde la Colaboración. Esta es nuestra propuesta. Nuestra experiencia de los últimos años, sustenta la puesta en marcha de nuevas topologías de organizaciones colaborativas. Hemos explorado como se pueden llevar a la práctica, de forma sensata y sensible en las organizaciones, en función de su punto de partida y sus necesidades. La experiencia demuestra que se puede…
Conclusiones
Somos conscientes de que todo lo que vamos a ir desgranando en esta serie QVO, procede de muchos años, muchas personas y muchas perspectivas, y queremos seguir nutriendo esta perspectiva con muchas más miradas. El futuro está por construir.
Te proponemos que reflexionemos juntos…
¿Qué estamos haciendo en nuestra organización ante este entorno de complejidad e incertidumbre…?
¿Qué crees que nos permite hacer diferente a lo que veníamos haciendo hasta este momento, comprender las “cualidades” de este contexto?
¿Qué nuevas “formas de hacer” crees que pueden abrir más oportunidades para tu organización?
Para ampliar
- “This is water” de David Foster Wallace (discurso completo en español)
- La Catedral y el Bazar, Eric S. Raymond (texto completo en español)
- La Catedral y el Bazar, Lecciones aprendidas (Wikipedia)
Imagen de portada: Victor Bezerra-Pexels